Reseña: El cuento de la criada.

Título: El cuento de la criada.
Autora: Margaret Atwood.
Género: Ciencia ficción.
Editorial: Salamandra.
Año de publicación: 1985 (Publicación original)

Sinopsis: Unos políticos teócratas se hacen con el poder poniendo como excusa el terrorismo islámico y, como primera medida, suprimen la libertad de prensa y los derechos de las mujeres.
En la República de Gilead, el cuerpo de Defred solo sirve para procrear, tal como dictan las estrictas normas establecidas por la dictadura del país. Si Defred se rebela o no es capaz de tener hijos le espera la muerte o el destierro a unas Colonias en las que perecerá a causa de los residuos tóxicos. Así, el régimen controla todos los aspectos de la vida de las mujeres: lo que comen, cómo visten, incluso su actividad sexual. Pero nadie puede mandar sobre el pensamiento de una persona. Y mucho menos su deseo.

El cuento de la criada es una novela distópica escrita por Margaret en 1985, que se ambienta en un futuro en el que los hombres dominan completamente el mundo y las mujeres se reducen a procrear, o al menos las mujeres de clase baja.
Es una novela aterradora, sobre todo por la similitud que hay en ciertos puntos con la realidad, y porque sinceramente es algo que podría llegar a ocurrir.

La historia está narrada por una criada, quien cuenta su historia en esta nueva sociedad. A mí sinceramente me ha resultado un poco chocante ver el antes y el después, ya que la protagonista cuenta pinceladas sobre su pasado y el cambio de mentalidad después de la doctrina que reciben es bastante brutal ya que todas acaban cediendo a la sumisión como manera de supervivencia.
Las criadas son mujeres fértiles que deben procrear para que la humanidad no se extinga, ya que debido a los métodos anticonceptivos que se usaban, y que ahora están totalmente prohibidos, la población ha bajado considerablemente. Los hijos de estas pasan a ser de la pareja para la que trabajan, ya que solo las parejas adineradas pueden permitirse el lujo de tener "descendencia".

Además, las criadas no pueden sexualizarse en ningún sentido, simplemente tomarlas como un método para llegar a un fin: un hijo. Por si fuera poco, aquellas mujeres no fértiles nombradas como no-mujeres son enviadas a las colonias donde trabajan rodeadas de residuos tóxicos, en unas condiciones pésimas hasta que acaban muriendo, acompañadas también de algunas mujeres que han intentado fugarse o que han infligido ciertas leyes. A parte de este castigo también nos encontramos con el muro que separa la zona de Gilead de la otra sociedad, la sociedad pecadora. Aquí van a parar no solo las no-mujeres sino cualquier persona a la que se le considere una amenaza, ya que va en contra del régimen.

Todo esto, junto con la escuela donde van a parar las mujeres de clase baja para en un futuro convertirse en criadas, conforman la sociedad en la que transcurre esta historia.

Es una historia dura de leer pero que a la vez te hace cuestionar muchas cosas, y que recomiendo a todos los públicos pero sobretodo a mujeres porque sinceramente creo que es un libro de empoderamiento y sororidad.